Septiembre es el mes más hermoso del año. El mes en que el clima te permite tomarte una birra en la vereda a las seis de la tarde y que todavía sea de día. El clima está en perfecto balance entre días soleados y días nublados, y sentís que en cualquier momento te podes encontrar al que te gusta a la vuelta de la esquina e invitarlo a salir. Primavera cariño.
Lo que leí en septiembre 2021:
Estos fueron los que más me gustaron: (spoiler, todos menos el de Fabián Casas)
Mientras te llamo diseño mi tumba - Flavia Calise.
Bellísimo poemario de Flavia Calise. Esta edición de Concreto reúne poemas de Flavia entre 2012 y 2021. Hay imágenes muy hermosas atravesadas por la ciudad y las relaciones que no fueron. Acá van algunos de mis preferidos:“Me diste el domingo
una bolsa del supermercado
para que me llevara la remera
manchada de Malbec y sexo
tenía un ticket adentro del fin del mes
que ya paso.
La ternura me durmió las piernas
me dejo la boca
mordiendo todo
lo que no pesa.”
“17 de diciembre: Disimular interés es el primer acto fúnebre.”
“La confianza se parece a un arma,
todo el día en la cartera.”
Los peligros de fumar en la cama – Mariana Enríquez.
Los cuentos de Enríquez no fallan jamás. Si tienen ganas de leer algo atrapante y no tan largo, esta es una buena opción, porque son cuentos cortos. Me fascina la manera que tiene Enríquez para sumergirte en una narración, es la misma sensación a ir al cine y salir de ver una película sin saber que día, ni que hora es, ni si es de día o de noche. Hay climas y ambientaciones muy bien narradas y delimitadas que hacen que te quedes hipnotizadx con la historia. Hay cuentos fascinantes de grupos de amigas teniendo contactos paranormales, un mendigo que maldice a todo un barrio, una trabajadora estatal que labura con casos de chicos desaparecidos, y un par de amigas celosas deseando la muerte a una chica. En fin, de los doce cuentos solo uno no me gusto, todos los demás son ampliamente recomendables. Son todos de suspenso y lo que más terror provoca (como en la mayoría de los cuentos de Enríquez) es que cada trama se da en escenarios cotidianos, a la luz del día. En julio se confirmó que Los peligros de fumar en la cama va a tener su adaptación a la pantalla grande, acá hay más data.
Cartas al hijo – Juan Sklar.
Juan le escribe cartas a su hijo durante varios meses sobre experiencias y anécdotas de cosas que él aprendió durante su adolescencia y juventud. Lo que más me gusto es que llegando final Juan le dice al hijo algo así como, que queme el libro, que entierre esas palabras, y que viva la vida como pueda y como quiera, y me pareció hermoso y el mejor consejo que se le puede dar a un hije. Algo que disfruto de la narrativa de Juan Sklar es que tiene una voz narradora muy sincera y que se permite regodearse en las miserias. Juan habla sobre las relaciones, los hermanos, los miedos, los estereotipos, las derrotas y la muerte. Les dejo dos fragmentos de mis cartas preferidas:“En el mundo hay varones y hay nenas. También hay gente que no es varón, ni es nena. Hay otros que se sienten varón y nena al mismo tiempo. Hay algunos que nacieron en un cuerpo de varón, pero se sienten nenas. O al revés. O mezclado.
A vos te puede gustar lo que te de la gana: varones, nenas, intersex, trans y todo lo que hay en el medio, arriba, abajo y a los costados. Te puede gustar cualquier persona, porque eso somos, más allá de la etiqueta que usemos para clasificarnos. En el mundo hay mucho más que varones y nenas, y vos podes ser lo que quieras.”“Querido hijo: yo no tuve un padre exigente. Y si lo tuve, lo fue de un modo muy particular. No me pidió que fuera de tal o cual manera. Él me dejo hacer lo que yo quisiera, con una condición: que lo hiciera bien, que encontrara una pasión, que fuera feliz. Para mi generación el mandato fue <seguí tu deseo>. El problema es que de tanto seguir nuestro deseo - y solo nuestro deseo - nos quedamos solos. Nos entregamos a nuestra pasión y cuando levantamos la copa o cuando nos fuimos a la B no había nadie alrededor. Si tu deseo no te lleva hacia los otros, si no te conecta con los demás, si no se convierte en amor, no sirve de nada. Esta bien seguir tu deseo. Es mejor que hacer lo que otro te diga que hagas. Pero no te quedes solo. No te olvides de cuidar, de ayudar y de servir. Quizás no te haga arder de deseo, pero te va a llenar de satisfacción”
Historia de una hiedra – Luis Chaves.
La poesía de Chaves es de lo más hermoso que leí en este último año. Si no leen poesía pero tienen ganas, pueden empezar por acá. Chaves relata microhistorias de su vida en poesías que resultan conmovedoras. Historias de matrimonios fallidos, hijos que ya no existen y periodos de vida que pasan sin pena ni gloria. También combina algunos pasajes de diarios de viaje. Además esta edición de Overol tiene unas ilustraciones preciosas. Les dejo una muy hermosa:“De niño vi a mi abuela
agonizar en casa por meses.
Ahora no sé cómo era su cara,
sólo recuerdo el pelo negro y largo,
como si la hubiera mirado
siempre desde atrás.
Cuando la sacaron
los de la funeraria
me acerqué a su cama vacía.
Por muchos años
la muerte fue para mi
aquella sabana
con una mancha de sangre
en forma de mariposa.”
Peronismo para la juventud – Natalí Incaminato (@LaInca_ en Twitter)
Peronismo para nacidos post 2000. Una belleza total. Natalí recorre desde aquel 17 de octubre, hasta la llegada del macrismo y la era CFK-Alberto. Tiene una narración muy irónica y graciosa, además de momentos hermosos en donde básicamente genera diálogos imaginarios en respuesta a los prejuicios más comunes de la derecha y del imaginario popular. Está espectacular y lo que más me gusto es que en ningún momento subestima a los jóvenes, todo lo contrario, posiciona la barra más alta e invita a pensar el legado del peronismo en manos de quienes somos hijos de la generación de Néstor y Cristina o para quienes se acercaron en la política en contra del macrismo o en función del feminismo. Dato de color, tiene el epígrafe más hermoso del mundo: A la juventud que sostiene la bandera de la justicia social. A quienes no la traicionaron.
Las pequeñas virtudes – Natalia Ginzburg.
Este libro tiene once ensayos hermosos en donde Natalia Ginzburg relata aprendizajes de la vida. Recuerda a amigos que ya no están, escribe sobre como relacionarse con el dinero, la escritura y las relaciones humanas. Es una narración que está muy atravesada por la Italia de posguerra en la cual vivió Ginzburg. Son relatos que en algún punto, están atravesados por la mirada de madres y padres que buscan dar respuesta a cuestiones cotidiana de la vida. Tiene un texto alucinante sobre como los padres crían a los hijos en torno a la plata y me pareció de lo mejor que leí en el mes.
Como me hice viernes – Juan Forn.
Hermoso libro, sencillo, corto pero profundo. Forn hace un recorrido por el camino que tuvo que seguir para convertirse en el gigante que es y fue. Hay un recorrido por la literatura estadounidense y por los autores y autoras que influyeron en Juan. Muy recomendable. Tiene pasajes muy memorables, este lo tengo resaltado y subrayado: “Uno va a contar su historia para saber como termina. Uno va a contar su historia para saber si su historia vivirá. De eso se trata, en el fondo, todo este asunto: de lograr que cuando uno muera la historia que haya contado siga viviendo”
Casas vacías – Brenda Navarro.
LIBRAZO. Es bastante crudo y difícil, pero no lo podes dejar de leer. Casas vacías es una historia vista desde dos lugares opuestos. Una mujer que secuestra, y una madre que pierde a su hijo. Brenda Navarro hace algo muy difícil que es encontrar las entonaciones y las narraciones justas que dejan ver al lector a dos mujeres, no solo atravesadas por la maternidad, sino atravesadas por lo social, lo económico y lo cultural. Hay un trabajo de registro narrativo impresionante.
Poesía completa – Alejandra Pizarnik.
Primera vez leyendo a Pizarnik y fue una experiencia bastante deprimente y hermosa en partes iguales. Recomiendo tener mucho nivel de serotonina para bancarse las palabras de Pizarnik. Tiene un gran capacidad para transmitir la emoción viva y carnal, y eso es algo muy difícil de lograr. La poesía de Alejandra es conmovedora, y es para volver una y otra vez.“Yo lloro debajo de mi nombre.
Yo agito pañuelos en la noche
y sedientos de realidad bailan conmigo
Yo oculto clavos
para escarnecer a mis sueños enfermos.
Afuera hay sol.
Yo me visto de cenizas.”
La otra guerra - Leila Guerriero.
Texto corto y duro de periodismo/no ficción sobre el caso de recuperación de restos de soldados argentinos muertos en las Islas Malvinas. Sigo confirmando que Leila es la número uno de la Argentina. El libro es super corto, así que no quiero spoiler nada, pero la narración y la reconstrucción de cada paso, de cada actor y actora que estuvieron presentes en este proceso de identificación, es alucinante. Es una triste historia sobre la inacción de los distintos gobiernos y el ejército para con los caídos en Malvinas y sus familiares. Por obra de algunos soldados y del Equipo Forense Argentino, recientemente subsanado. Leila no solo capta las distintas visiones que entran en conflicto, sino que recupera, más allá de lo político, la visión humana sobre Malvinas. Lo que más me impacto fue leer algo que tiene que ver con Malvinas y que transcurre en el periodo 2016 - 2019. Hay muchas cosas que no sabía. Este pasaje me quedo atravesado: “Papá nos educó en que la palabra se cumple. Sin embargo, cuando convocaron a mi hermano papá dijo: vámonos a vivir a Paysandú, en Uruguay, para que no tuviera que ir a la guerra. Y mi hermano dijo: no, papá, vos nos educaste en que la palabra se cumple. Y mi papá se tuvo que meter las palabras en el culo”
Septiembre estuvo hermoso (y se puso bastante existencial ¿no?). Veremos que depara Octubre.