Cada vez que voy a buscar un libro Cristina me dice, “este libro que te llevas es de los buenos”, así divide a los autores, los buenos y los malos. Una de las primeras veces que fui a la librería, quería llevarme un libro de Beatriz Sarlo, y ella me respondió: esa es de las malas. Y aunque terminé llevándome el libro de Sarlo, me convenció para que me llevara uno de Julia Coria, que es “de las buenas”. Meses más tarde entendí la separación entre buenos y malos, cuando por la puerta de la librería pasó Ricardo López Murphy con una horda de gente y de fotógrafos a su lado. Cristina, desde la vidriera, empezó con las manos a hacer el símbolo de la V, a lo que Murphy entendió que ella le estaba pidiendo una foto con él y entró a la librería. Cristina, amablemente, lo invitó a retirarse, no sin antes cantarle la marcha peronista en la cara. Creo que a Cristina le caigo bien porque soy de Matanza y soy “gente de verdad” dice ella, así como también, porque “las chicas jovencitas de ahora no leen tanto”, y porque siempre que voy, sospechosamente, la librería queda vacía para mi sola, lo que nos dispone del tiempo para recomendarnos autores. Ahora cada vez que voy a la librería a buscar un libro sé que mi lectura tiene que pasar por la aprobación de Cristina, así como también sé que todo lo que me recomienda, imperiosamente, se termina convirtiendo en mi autorx o libro preferido.
☉ Los extraños - Jon Bilbao (2021)
Entré sin mucho interés al libro solo porque me llegó por Bukku - que uso y recomiendo - y la verdad es que me llevé una linda sorpresa. Bilbao es un traductor y autor español, que es bastante reconocido por sus relatos cortos y las ambientaciones. Los extraños es una nouvelle que relata la historia de Jon y Katharina, una pareja que se instala en una vieja casona familiar. Las cosas se ponen raras cuando se presenta en la casa un primo lejano de Jon. Ninguno de los dos recuerda haberse visto alguna vez y Jon duda de que esa persona sea verdaderamente su primo. La historia es pura acción, tiene ciento trece páginas que se leen como si fueran diez. La ambientación de la historia y la descripción de detalles me enganchó por completo. El final no me gustó tanto, deja varias cosas sin resolver, aunque entiendo que ese suele ser el estilo narrativo del autor. De todas formas, la historia lo vale, es un nouvelle que se lee en dos sentadas y hace que te olvides por un rato del celular.
☉ Estamos a salvo - Camila Fabbri (2022)
La primera vez que leí a Camila Fabbri fue con El día que apagaron la luz, me gustó tanto que quise leer todo lo que había de ella. Seguí con Los accidentes y la verdad es que no me gusto mucho. Con Estamos a salvo desempaté la sensación agridulce que me quedó y confirmó que Fabbri es una autora argentina que disfruto mucho. El libro está compuesto por diecisiete relatos, hay algunos mejores que otros, pero en todos hay una tensión que se mantiene y el lectorx está todo el tiempo esperando que algo terrible pase. Hay algo de la voz de Camila Fabbri que sé que si leyera algo de ella, sin saber que es de ella, podría reconocerlo al instante, y creo que esto último es porque además de ser escritora, Camila es actriz y directora de teatro, y algo de lo escenográfico, y de los elementos teatrales, siempre está presente en sus relatos.
☉ Varia imaginación - Sylvia Molloy (2003)
La realidad es que fui a la librería con la idea de llevarme La esquina es mi corazón de Lemebel, pero Cristina - mi máxima librera de confianza - prácticamente me obligó a que me llevará este libro de Molloy. La próxima vez que vaya se lo voy a agradecer. Varía imaginación es una compilación de relatos breves de entre una y dos páginas, en donde aparece el desarraigo, la familia, mudanzas y viajes. Silvia Molloy tiene la sensibilidad justa para retratar la fugacidad de las cosas mundanas. Fue el libro que más me gustó de todos los que leí este mes.
☉ Ofendiditos: Sobre la criminalización de la protesta - Lucía Lijtmaer (2019)
Lucía Lijtmaer es periodista y escritora argentina. Ofendiditos es un ensayo corto en donde la autora explora las protestas y reclamos que se den en las redes sociales. Lijtmaer hace un recorrido interesante desde el feminismo y profundiza en la construcción de una sociedad en donde las personas con más poder se identifican como víctimas de la corrección política y de censura. El ensayo es corto y no por eso menos profundo, me parece un libro que si se lee dentro de un par de años, va a cobrar mayor razón. Una lectura necesaria para los tiempos que transitamos.
☉ Personas que llorar en sus cumpleaños - Gustavo Yuste (2019)
A modo de diario, Yuste crea una novela en donde todos los personajes se ven envueltos en las desilusiones del amor. El protagonista empieza a escribir un diario en un cuaderno que le regala su novia, al principio negado frente a esta idea, escribe lo que le pasa en su día a día, y es quien tiene el poder de decidir que le cuenta y que no al lector. “Nunca fui uno de esos tipos que pudiera tener un diario personal o un anotador para escribir ideas sueltas, pensamientos o planes a futuro. Siempre me conformé con algún papel suelto para garabatear las dos o tres palabras claves. Por eso me sorprendió que Nati viniera hoy a regalarme un cuaderno”. Así empieza Personas que lloran en sus cumpleaños. El protagonista se cuestiona su propia relación amorosa, explora nuevos vínculos, a la vez que es espectador de las relaciones de sus amigos. Un libro bellísimo para dejarse llevar por las emociones de los personajes.
☉ Diarios - Katherine Mansfield (1927)
El formato diario me encanta, pero creo que este es uno de los mejores que leí. En una narrativa introspectiva, Mansfield relata todo lo que la rodea, desde diálogos, paisajes, cartas nunca enviadas, posibles ideas para sus cuentos hasta los dolores insoportables que le trajo su enfermedad. Es hipnótico leer este diario, tener acceso a tanta intimidad de la autora, a su obsesión por escribir, siempre escribir. En una de las cartas que le envió a su marido, escribe “¿Por qué no tengo una verdadera casa, una verdadera vida? ¿Por qué no tengo una niñera china vestida con pantalones verdes y dos niños que se me echan encima y se agarran a mis rodillas? No soy una chiquilla; soy una mujer, y quiero las cosas. ¿Las tendré alguna vez?... Quiero la vida, quiero amigos, quiero gente y una casa”. La sensibilidad y la sinceridad en sus palabras hace que sea un libro difícil de soltar. El 90% del libro lo tengo subrayado en un intento bastante pobre de no olvidarme de esas palabras, y pensar: esto es en realidad lo importante. Cecilia Fanti escribe algo que creo que capta perfectamente la esencia de los escritos de Katherine Mansfield: “… Durante estos casi diez años, he leído y releído estos diarios en distintos momentos de mi vida, bloqueos de lecturas . y de escritura -, búsquedas de respuesta - estética y vital -, puro disfrute, necesidad de una amiga. Los diarios de Mansfield son inspiradores, arrebatados, inteligentes y marciales. (...) Su certeza de que lo que una escritora tiene que hacer es escribir y ganar dinero, sigue siendo un faro hoy, a más de cien años de que escribiera la última entrada de su diario. Tenemos a Mansfield, todo está bien”. Hermosa edición de Chai, la traducción es impecable y hace que la lectura fluya.
☉ No leer - Alejandro Zambra (2010)
No leer recopila reseñas, notas de lecturas, y ensayos breves acerca de la lectura. Este libro es un elogio a la lectura, escribe Zambra. Y es tan así que es imposible que la persona que lo lea no le despierte ganas de leer y escribir. Para quienes nos gusta Zambra, No leer se disfruta el doble, porque el autor hace un recorrido por sus autores y libros preferidos, y podemos rastrear algo de sus influencias. Desde Pedro Mairal, Martin Kohan, Onetti, hasta Natalia Ginzburg y Pedro Lemebel, Gabriela Mistral, Borges, Josefia Vicens, Julio Verne, Zambra nos sumerge es una guía de lectura necesaria para toda persona que disfrute de leer, pero también para la vida.